Esto le pasó a un estudio jurídico fundado hace 4 años por tres abogados. Pronto vieron que su cartera de clientes crecía, resolvían casos con éxito, sin embargo, no veían ingresos. De hecho, llevaban cuatro meses sin pagarse el sueldo. La situación era contradictoria ¿Estaban teniendo éxito o no?
Para que los ingresos llegarán había que cobrarlos. Pero:
La alta carga laboral no les daba tiempo para hacer estas gestiones
No se sentían cómodos cobrándoles a sus clientes
No tenían claridad de lo que realmente les adeudaban.
La situación era crítica por lo que decidieron acudir a Catalina, fundadora de Adomo, empresa dedicada a realizar las tareas administrativas de empresas pequeñas y medianas. El equipo inició un proceso de re-oganización principalmente de los procesos de gestión de cobranza:
Investigaron las deudas pasadas, cotejando con las cuentas bancarias y algunos registros existentes, logrando ordenar los cobros por servicios.
Gestionaron los cobros pendientes, contactando a los clientes, validando deudas, solicitando y registrando pagos.
Se creó un procedimiento tanto para los pagos por servicios como para las rendiciones de gastos.
En un periodo de 3 meses se logró regularizar las cuentas por cobrar, dejar implementados procesos que mantuvieron las cuentas ordenadas y que los socios pudieran recibir ingresos acorde con los servicios entregados.
Adicionalmente, Adomo se hizo cargo de la gestión administrativa del estudio de manera permanente, por lo que los socios pudieron enfocarse completamente en el negocio, mejorando aún más sus resultados. Luego de dos años de la mano de Adomo, tienen un nuevo socio además de 3 abogados asociados.
Es importante tener en cuenta que el flujo de caja es una variable crítica en la sostenibilidad de cualquier negocio, por lo que debe controlarse acuciosamente. Si en tu empresa no existen recursos para hacer las gestiones correspondientes, puedes delegarlo a empresas externas como Adomo.