Todos los acuerdos y modificaciones laborales con los trabajadores se deben dar en el marco legal correspondiente y estar estipulado en un contrato para evitar posibles demandas y problemas.
El día de ayer me contactó Jaime, administrador de una empresa del rubro de fabricación y distribución de productos de belleza en Chile, la que cuenta con un movimiento importante de personal, actualmente tienen nómina de 90 trabajadores.
Jaime me informó que recibió una demanda por juicio monitorio (laboral), en dónde uno de sus trabajadores solicitaba el auto despido porque no habían pagado las cotizaciones previsionales correspondientes. El administrador muy molesto señala que el no pago de cotizaciones se había dado porque habían llegado a un acuerdo de PALABRA con el trabajador que consistía en que le pagarían a él las cotizaciones y no a las entidades previsionales.
Ante todo, nosotros primero solicitamos que el administrador se calmará, procediendo a realizar una entrevista para conocer los detalles del caso y así contrastar con la demanda, pudiendo observar que lo que el trabajador señalaba era efectivamente real desde el punto de vista del derecho, y no estaban pagadas las cotizaciones.
Se procedió a asesorar al administrador, explicándole que en materia laboral los acuerdos de palabra no se pueden dar. Como empleador tienen obligaciones legales y no cumplirlas genera este tipo de situaciones, en este caso un juicio. Posteriormente se le explicó cuáles eran sus opciones y dentro de ellas se encontraba la posibilidad de llegar a un acuerdo de pago y así evitar las multas que determina el tribunal. Ahora bien, considerando que el negocio no tenía la liquidez suficiente, llegamos a un acuerdo de pago en cuotas con el trabajador y así el empleador evito los recargos y multas del juicio.
El administrador quedo conforme y agradecido con el servicio, por lo que ahora ya es nuestro cliente, recibiendo un servicio de asesoría legal y laboral permanente, el cual se enfoca en resolver todas las necesidades laborales desde consultas simples, acompañamiento en reuniones, redacción contratos, finiquitos, hasta representación en juicios.
Todas las empresas puedan actuar con más seguridad y tranquilidad si cuentan con un equipo jurídico que respalde su actuar y las asesore. De esta forma se evitan costos imprevistos y se da un correcto cumplimiento a la normativa laboral y comercial en el ejercicio del negocio.