A fines del 2019, Francisca, subgerente de compensaciones y calidad de vida, junto con la alta gerencia de una empresa productiva con presencia nacional, habían decidido que querían mejorar sus beneficios para los trabajadores. Los motivó la fuerte responsabilidad social que siempre han tenido la empresa y el contexto que se estaba viviendo a partir de octubre 2019 en el país. Ellos trabajaban con Ana Alvear y su equipo de SomosSocial.
Durante el 2020 y 2021 el rol de SomosSocial fue realizar la contención a los trabajadores por todo lo que provocó el Covid (cuarentena, contagiados etre otros).
Luego en 2022, y como parte del diagnóstico de “la nueva normalidad” identificaron un tema que se repetía: problemas de salud mental. Varios colaboradores y/o sus familias estaban viviendo momentos de depresión y conflictos familiares, con difícil acceso y atención de psicólogos post cuarentena.
A partir de este problema SomosSocial analizó a distintos proveedores de atención psicológica a través de plataformas virtuales. Lo más óptimo fue realizar una alianza con una empresa que ofrece ciertas cantidad de “acompañamiento terapéutico“ online, permitiendo el acceso desde cualquier punto del país.
La empresa invirtió en este beneficio porque entendió que era una necesidad urgente para sus trabajadores y les dio una oportunidad que nunca antes habían podido tener: acceder a una atención terapéutica.
Gracias a este plan de acceso a consultas implementado por SomosSocial, no sólo se logró que los colaboradores tuvieran acompañamiento terapéutico, sino también que se sintieran considerados y entendidos, generando un mayor compromiso hacia la empresa.
Al implementar un programa de bienestar política de calidad de vida, es trascendental realizar un buen diagnóstico para llegar a soluciones que aporten realmente a mejorar la calidad de vida de los colaboradores. Sino, no solo no se lograrán los objetivos buscados sino que se desperdician recursos tanto públicos como privados, los que siempre son escasos.